Société Française des Amis de Saint-Jacques de Compostelle La plus ancienne de toutes les associations jacquaires – depuis 1950

Es posible hacer el viaje con una discapacidad


Dada la longitud y la pendiente de la ruta, se podría pensar que es imposible de abordar si se tiene una discapacidad. Y sin embargo…

El 10 de agosto, la Catedral de Santiago acogió a un peregrino ciego. Con su guía, que ya ha recorrido 11 rutas, recorrió los 2.000 km que separan la torre de Santiago de Compostela en París de la Catedral, pasando por la ruta Turonensis y el Camino Francès, en seis tramos a partir de mayo de 2022.

Aunque algunos ciegos han recorrido parte del camino, acompañados por voluntarios en el marco de proyectos de voluntariado, o incluso solos en casos excepcionales, es más raro que lo hayan hecho todo. Parecía fuera de su alcance cuando en 2022 compartió su proyecto con un amigo.

«Para tener éxito en un proyecto como éste, primero hay que construir un tándem perfecto», nos dijo Jean-Philippe a su llegada.
Si yo lo he hecho, otras personas también pueden hacerlo y permitir que un ciego haga esta peregrinación». » Monique, la guía de Jean-Philippe, nos dice: «¡Les deseo a todos la felicidad de permitir a otra persona hacer realidad uno de sus sueños!
«La ruta nos ha llevado de un tándem de excursionistas en una asociación de ciegos que querían relajar a su perro guía, a un gran e inusual dúo amistoso, sorprendiendo a los demás peregrinos, pero disfrutando mucho descubriendo esta actividad, estos lugares míticos y su particular poder espiritual», continúa el peregrino.

Como el tándem es miembro de nuestra asociación, si desea más información, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Sabemos por experiencia que saber cómo lo han hecho otros puede ayudarle a dar el paso usted mismo, aquí de acompañar a una persona con discapacidad. «Sé que no me habría atrevido a hacerlo si no hubiera conocido a Yves, el compañero del antiguo Secretario General de Web Compostella. Yves acompañó a Lucien, que es ciego y tiene un tobillo discapacitado, desde Le Puy en Velay hasta Santiago y todo el camino hasta Fisterra en 2015», cuenta Monique. Monique se dijo: «Si Yves lo ha hecho, ¿por qué no intentarlo?»
Así que se apoyaron mutuamente, superando las barreras del miedo y la audacia necesarias para cruzar los Pirineos y las montañas españolas, y ahora han llegado, con toda sencillez, al final de un viaje que habrá sellado una amistad extraordinaria al unirlos, más allá de todos los prejuicios y clichés sobre la discapacidad».

Monique & Jean-Philippe a su llegada a
Santiago el 10 de agosto.